¿Quién no ha escuchado esta frase? «El ojo del amo engorda el ganado» siendo válida hoy en día y, sorprendentemente, la frase original es “El ojo del amo engorda el caballo” lo del ganado es una variante posterior.
Es importante recordar que el Paraguay, es esencialmente un país agrícola, y más del 30% del PIB del país se concentra en estos sectores, incluyendo los indirectos (fletes, logística, etc.). Alrededor del 50% de las exportaciones provienen del sector agrícola, que concentra el 40% de la mano de obra. Históricamente, estos porcentajes son aún mayores, por lo que esta frase y lo que quiere transmitir es muy aplicable culturalmente en Paraguay.
¿A qué se refiere? Las personas dicen que, si el dueño está encima de su negocio, este tendrá éxito, evitará robos y es muy cierto que nadie puede tener una visión profunda del negocio más que el mismo.
“¿Hasta cuántas vacas?”, es una variable que nació en mi mente al comprender y coincidir con la idea de que “el ojo del amo sí puede engordar vacas, pero tiene sus límites y funciones en una determinada etapa de la empresa”, quizás no sea una cuestión de si está bien o mal, sino de «cuándo».
Hace un tiempo se utilizaba la palabra «profesionalización», hoy en día, la palabra “corporativización” es más común. Para mi sorpresa, la palabra “corporativización” no existe en la RAE, pero el mercado la emplea. Pero, ¿qué significa esta frase?
No hay duda de que la presencia de los dueños contribuye al éxito de una empresa, la historia de los grandes negocios nos muestra cuán importantes y valiosos son estos esfuerzos y sacrificios en el tiempo.
Por muy antagónico que puede parecer, cuando hay un “delay” en los tiempos de una empresa y el modelo de gobierno que este requiere, es la razón por la que muchas organizaciones no pudieron competir con grandes cadenas multinacionales o nacionales.
Considero relevante, entender que lo que funciona en un determinado momento o ciclo en una empresa (como en la vida), no es necesariamente lo que va a funcionar en el futuro. También enfatizo que lo que funciona hoy, pudo haber fallado en el pasado.
Para quien escribe estas líneas, «La corporativización no es más que la sistematización de los procesos de la receta de nuestro éxito, para que esta sea replicada y sostenible en el tiempo. Es la transformación de lo intuitivo a lo analítico. La profesionalización es que la compañía y el propósito de la misma, trasciendan a las personas y a la familia, y que estas duren de manera rentable la mayor cantidad de tiempo posible» SS.
Algunas empresas, están dando pasos agigantados, traspasando fronteras y llevando el éxito de sus modelos a mundos lejanos, pero ¿por qué sucede esto? ¿Será que el ojo del amo de estas empresas se ha convertido en un moderno sistema de monitoreo con cámaras, estandarizando a través de muchos ojos su control, logrando así que el engorde que tenía el ojo de aquel amo, trascienda a las personas y se reproduzca de manera de engordar miles… o tal vez hasta millones de vacas? Reflexionemos en esta analogía antes de continuar…
Sin duda, por varios motivos de complejidad familiar, la mayoría no logra este objetivo. ¿Por qué las empresas no se corporativizan y sobreviven a las próximas generaciones?
Yo no creo ser dueño de la verdad, pero sí puedo compartir algunos motivos de reflexión siendo parte de algunas empresas familiares (como miembro de la familia y como miembro profesional del directorio, sin ser familiar), después de tomar varios cafés con amigos y compartiendo sus experiencias.
1. Profesionalizar la empresa es trascender a las personas. Esto no es fácil, algunos fundadores incluso hablan de un duelo al emprender este camino y empatizando con ellos, es probable que se sienta así, si no es bien analizado, puede considerarse el fin o el nacimiento de un ciclo, dependiendo en gran medida de la visión con la que se decida mirar. Pienso que es importante comprender que el fundador no debería dejar de existir profesionalmente, sino evolucionar hacia otro rol. Por alguna razón, se entiende que este proceso es sinónimo que el fundador ya no debe ser parte y es fundamental que este entienda que no es así.
2. La segunda generación, a veces, no comprende lo que es este proceso. Buscando sustituir directamente a la primera generación, lo que se conoce como sucesión. El no entender bien que el rol de la segunda generación es distinto al de la primera generación puede dificultar este proceso y anular una generación desde una perspectiva matemática (simplificación).
3. Los parientes políticos, hermanos, primos. Puede resultar complejo gestionar las aspiraciones y expectativas de las partes, pudiendo generar conflictos, y se entiende que el camino a seguir es que toda la familia colabore de manera operativa en la empresa y el intento de involucrar a profesionales externos es inviable, incluso puede parecer una traición a la familia. No entender lo que implica el proceso no es solo un problema de los fundadores, muchas veces es la segunda generación la que no asimila. Por eso la decisión la tiene que ser liderada por los fundadores, ellos son respetados por la familia y si viene de ellos, las cosas pueden ser distintas.
En mi carrera de profesional de ventas, aprendí una lección de manera muy vehemente: la gente no compra característica, compra beneficios. Si bien mi intención no es vender la corporativización, sino el de despertar la curiosidad y empezar una reflexión por las diversas alternativas. Algunos beneficios de la corporativización:
1. Mejor calidad de vida para los accionistas, disponiendo más de su tiempo.
2. Disciplina de la familia y alto compromiso con el negocio.
3. Maximización de utilidades para la empresa.
4. Oportunidad del crecimiento integral de la familia, ya que podrán enfocarse en nuevos negocios, fundar nuevas empresas, ser profesional médico, ingeniero, arquitecto, entre otros, y la empresa seguirá generando beneficios financieros.
5. Escalabilidad y sostenibilidad en la empresa, a largo plazo, a través de procesos replicables en diversas personas y lugares.
6. Existe la posibilidad de que los accionistas puedan manejar la empresa desde una perspectiva estratégica, con una visión global de la misma, lo cual resulta difícil de lograr en la operativa diaria. Pudiendo conectar con otros empresarios, realizar fusiones, actividades gremiales, alianzas, nuevas sociedades y adquisiciones, algo que sería imposible si la familia no delega la gestión de la empresa.
7. Evita discusiones y distanciamiento en la familia por problemas operativos, esto es quizá uno de los principales beneficios.
Es fundamental aclarar que la corporativización no se opone a que miembros de la familia empresarial sean parte de la gestión, si remarca que sea por méritos profesionales.
La profesionalización de la empresa, en concreto, es pasar de un modelo de intuición (que ha funcionado bien) a un modelo basado en la planificación estratégica, la posterior gestión por objetivo medido por indicadores claves (KPI) y la integración de profesionales familiares y no familiares en los procesos.
Considero vital entender realmente este proceso, no se trata de quitar poder a los fundadores, al contrario, se trata de extender este poder por mucho más tiempo, solo que ejercido de otra manera.